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sábado, abril 16, 2011

Pan con ajo y dos lecciones

La última vez que estuvimos en casa de Carlos y Ana, ya sentados a la mesa, listos para almorzar, Andrés Ignacio (9) dijo quería comer pan con ajo. Amablemente, Carlos se lo llevó para que matara el antojo.

No podía dar crédito a mis ojos. Mi hijo gourmet, con un cuchillo de chef, picando ajo. Luego, hizo su crema de mantequilla con ajo y perejil fresco, y como si se tratara de su pan de cada día, se instaló frente a la estufa a tostar su rebanaditas de pan francés, para finalmente ofrecernos el mejor pan con ajo que nos hayamos comido jamás.
Antes de comenzar con la faena, Carlos le explicó a Andrés cada paso del proceso y comprobó que había entendido todo. Luego, sabiamente mantuvo su distancia y estratégicamente lo monitoreó mientras mi niño hacía su pan con ajo. ¡Qué lección para mí como mamá verlo manejando tan habilidosamente aquel cuchillo y junto a la cocina cuidando que sus panes no se le tostaran de más. Tan juicioso e independiente.
Dos días más tarde, Andrés invitó a su hermano Tomás Eugenio (7) a una merienda de pan con ajo. Le ofrecí ayuda pero, determinado como es, me dijo: “Mamá, el chef soy yo”. Vigilé que todo estuviera en orden mientras manipulaba el cuchillo y tostaba los panes. Cuando todo estuvo listo, Tomás se quejó de que los panes “picaban”. Y estaba en lo cierto. Tenían demasiado ajo.
Me pareció una buena oportunidad para que Andrés aprendiera una nueva lección de cocina. Cocinar es sobre todo un asunto de proporciones. Escribimos recetas para recordar esas proporciones, para que cada vez que cocinamos algo tengamos el mismo resultado. Así que decidí apuntar la receta del pan con ajo de Andrés y compartirla con ustedes. Es tan fácil de hacer como sabrosa y es una entrada inmejorable para picar antes del almuerzo o la cena, o incluso en la merienda, como le gusta a mi niño grande.
Pan con ajo| Ingredientes para 4 porciones
Una baguette rebanada en rodajas de 1/3 de pulgada (poco menos de un centímetro)
2 dientes de ajo picaditos
3 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente
½ cucharadita de perejil fresco picadito

Maja el ajo en un mortero. Añade la mantequilla y con el mazo del mortero mezcla bien hasta que tenga una consistencia cremosa. Agrega el perejil y mezcla. Reserva. En una sartén grande a fuego medio, tuesta las rebanadas de pan, hasta que los borden comiencen a dorarse. Voltea y tuesta del otro lado. Retira el pan del sartén y unta con la mantequilla de ajo y perejil.

Para imprimir la receta haz clic aquí.

4 comentarios:

  1. Que Bello Enriqueta!!! Tremendo Chef te gastas!

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  2. Gracias Clau. Andrés es mi niño que come tabouleh desde que tenía 9 meses. De vez en cuando hace sus propios huevos fritos, sale al patio corta una unas hojitas de perejil y sentencia: "hoy hice Huevos Gourmet mama".

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  3. Es muy satisfactorio ver como los hijos, del ejemplo, y sin que uno se de cuenta, nos imitan y aprenden a desenvolverse con una absoluta naturalidad!!! Y hasta hacer sus propias creaciones!!! Salud!!!!
    También me impacta el paladar que les hemos educado! Son exigentes y ya saben criticar desde las presentaciones, sabores, consistencias, combinaciones!

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  4. Así es Dorita querida! El otro día fuimos a una tienda de aceites de oliva en La Jolla, y tendrías que haber visto a Andrés catando aceites de oliva!

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