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domingo, septiembre 25, 2011

Focaccia con mini tomates, cebolla y romero

La lógica dice que este post debió ser una receta de pizza. Pero primero, no siempre suelo ser tan lógica. Y segundo, cuando las recetas de pizza comience a fluir, naturalmente, correremos el riesgo de una sobredosis…

De hecho, la focaccia es prima de la pizza. Como la pizza se trata de un pan plano, de origen italiano que suele ser sazonado con aceite de oliva y hierbas, y al que se puede añadir otros ingredientes.
La masa para la focaccia es similar a la de la pizza, aunque esta tiene más aceite de oliva, se le hacen huequitos con los dedos y luego se “pinta” con más aceite de oliva…
¡Ah! y también al final se rocía con una buena cantidad de sal marina gruesa.
Para la receta de hoy usé los tomates más dulces que jamás haya probado: los miniatura de la variedad San Diego y cebollas salteadas en aceite de oliva con hojas de romero frescas.  Esta focaccia se puede comer caliente o fría, como si de pan se tratara, sóla, en la merienda o en la comida y es divina con un poco de queso parmesano.
Espero que les guste!
Focaccia con tomates, cebolla y romero | Ingredientes para 2 panes 
Para la masa: 
1 taza de agua tibia
2 cucharadas de azúcar
2 cucharaditas de levadura seca
3 ½ tazas de harina sin blanquear
1 cucharadita de sal marina gruesa
¼ de taza de aceite de oliva y algo más para “pintar” las focaccias 
2 cucharadas de harina de maíz (corn meal) para espolvorear en las bandejas donde se van a hornear las focaccias
Para el adorno:
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande rebanada longitudinalmente
las hojas de 3-4 ramitas de romero
2 tazas de tomates perla, cereza o uva
En un tazón pequeño disuelve el azúcar en el agua. Añade la levadura y deja reposar hasta que la levadura esté espumosa, unos 15 minutos. En el tazón de un batidor de pie o en un procesador de alimentos, utilizando la hoja de amasar, mezcla la harina con el agua, el azúcar, la levadura y el aceite de oliva. Procesa hasta que la masa se convierta en una pelota, alrededor de 1,5 minutos. Aumenta la velocidad y sigue procesando, añadiendo más harina si es necesario, por 3 minutos más o hasta que la masa esté suave y elástica.
Coloca la masa en un tazón engrasado con aceite de oliva. Con una brocha, cubre la masa con aceite de oliva. Cubre el tazón con una toalla de cocina húmeda. Deja reposar hasta que la masa doble su tamaño, por lo menos 30 minutos.
Mientras tanto, en una sartén grande a fuego medio, agrega el aceite de oliva y sofríe la cebolla con el romero durante 5 minutos hasta que estén traslúcidas. Retira del fuego y reserva.
Cubre dos bandejas para hornear con papel pergamino y espolvorea la harina de maíz. Divide la masa en dos y extiende cada mitad sobre las bandejas, dándoles una forna oblonga de media pulgada (1,25 cms) de espesor. Cubre la masa con papel plástico y deja reposar por 15 minutos.

Precalienta el horno a 400 ° F. Descubre la masa y presiona con los dedos para hacerle huequitos. Con la brocha, “pinta” la superficie con aceite de oliva. Coloca un tomate en cada huequito y esparce la cebolla y el romero en el tope. Espolvorea con abundante sal gruesa. Hornea en la rejilla inferior del horno por 20 minutos o hasta que las focaccias estén doradas.

Para imprimir la receta haz clic aquí.

3 comentarios:

  1. Se ve de una belleza tentadora, ya me hiciste agua la boca, saludos Enriqueta, un beso y abrazo!

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  2. Está usted muy poético don Dani! De verdad esta focaccia es lo máximo! Un beso y gracias por comentar y visitar!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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