Hace unos meses resolví probar la leche
de almendras. Me decidí porque la encontré en el supermercado y el envase en el
que se leía "sólo 30 calorías" por cada
taza se sonrió conmigo.
Mi primera sorpresa fue percatarme de que
cuando consumes leche de vaca, también estás consumiendo azúcar. Obviamente, nunca le presté atención a Jamie Oliver y por eso para mí este
fue un gran descubrimiento: la leche de vaca, sea completa, con un porcentaje
mínimo de grasa o descremada, tiene azúcar añadida. Con la leche de almendras
tienes la opción de comprarla en dos versiones: dulce, en cuyo caso contiene 90
calorías por taza, y natural, que solo contiene ¡30 calorías por taza!
Como hace meses decidí reducir al mínimo
mi consumo de café, en lo que a mi dieta en particular se refiere, cada vez me
importa menos la leche de vaca, así que uso leche de almendras sin azúcar para
preparar avena o tomarla con cereales y granola con frutas, como en la foto.
Investigando para una asignación en MamásLatinas, descubrí que son muchos los beneficios de la leche de almendras:
No sabe a leche de vaca: tiene su propio
sabor ligero y agradable a nuez, pero tiene una consistencia muy parecida, por
lo que es un sustituto perfecto a la hora de consumirla sola o si la usas en
recetas.
Es súper nutritiva y saludable: es 100%
vegetal y es rica en vitaminas A, D y E, proteínas, omega 6, zinc, calcio,
hierro, magnesio y potasio.
Tiene menos calorías que la leche de
vaca: 30 calorías si es sin azúcar, frente a las 90 calorías de una taza de leche descremada, o las 150 de
una taza de leche entera.
Es la alternativa perfecta para quienes
son intolerantes a la lactosa.
Ayuda a reducir los niveles de colesterol
en la sangre, así como también los triglicéridos.
Es buena para el cuidado de la piel,
cabello y uñas porque es rica en vitamina B2.
Ayuda a mejorar problemas
gastrointestinales porque contiene fibra soluble e insoluble (con lo que
protege las paredes intestinales y regula la absorción de azúcar y colesterol).
Yo nunca he preparado leche de almendra y
ni siquiera lo contemplo entre mis planes. Pero si les apetece, o tienen
curiosidad, en el blog de Inés Peña, está todo explicado.
¿Qué te pareció este post? ¿Qué te parece
la leche de almendras?
Pues mira, no he probado la leche de almendras, la crema sí. Hace algún tiempo me la compré y me hacía unas obleas deliciosas!!!!
ResponderBorrarSupongo que la leche está buenísima también... Habrá que probar!!! porque ese tazón tiene una pinta de desayuno de dioses.
La crema ha se der como la mantequillade maní pero de almedras?
BorrarSí riquísima, ideal para untar o para rellenar una tortica.
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