Habiendo sido criada en Venezuela, para mí el día del ron es el 15 de octubre, día de Santa Teresa de Ávila, patrona de Ron Santa Teresa, la productora más antigua de Ron de Venezuela.
Como los dueños de Ron Santa Teresa son una familia muy católica y Venezuela es un país mayoritariamente católico, el 15 de octubre se celebra una misa en la Hacienda Santa Teresa y la tierra, donde se cultiva la caña de azúcar desde hace más de 214 años, en bendecida de acuerdo con los rituales católicos.
Nostalgia aparte, el lunes fuimos de licorería en licorería en Rancho Mirage ―donde estamos disfrutando de la última semana de vacaciones de verano antes de que los niños regresen a la escuela―, tratando encontrar Ron de Venezuela para celebrar, como Dios manda, el día del ron.
Desafortunadamente, no encontramos ninguna marca y en su lugar compramos una botella de una muy fina cachaça de Brasil, que incluso tenía impresa la frase ‘Ron Brasileño’.
Venezuela y Brasil son países vecinos. La cachaça, es la bebida nacional de Brasil y la espirituosa más destilada en el mundo entero, pero según la ley venezolana no se considera un ron. Al igual que el ron, la cachaça es un destilado de la caña de azúcar, pero que a diferencia del Ron de Venezuela no se destila a partir de la melaza sino a partir del jugo fermentado de la caña de azúcar.
Foto cortesía Ron Santa Teresa
Plantaciones de caña de azúcar en la Hacienda Santa Teresa, 2009
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La botella de cachaça Cabana que compramos ese día, no solo era muy elegante, sino que además su precio era similar al de un buen ron añejo. El contenido era cristalino. Investigué y descubrí que se trataba de una marca Premium, destilada dos veces en cargas pequeñas, por el método pot still, y reposada por nueve meses en barricas de jequitibá.
Caña de azúcar en flor, Hacienda Santa Teresa, noviembre 2004 |
Según la legislación venezolana, para que un ron pueda llamarse ron, debe haber pasado por lo menos dos años de envejecimiento en barriles o toneles de madera. Por eso muchos destilados que se expenden como ron en el mundo entero, no entran al mercado venezolano: simplemente no cumplen con el período mínimo de añejamiento.
Mis hijos Tomás Eugenio y Andrés Ignacio, en la Hacienda Santa Teresa, marzo 2006
Caipirito
2 medidas de cachaça
2 medidas de zumo de limón fresco
8 gajos de limón con piel
20 hojas de hierbabuena
4 cucharadas de bar de Splenda
Soda
En un vaso largo presiona los gajos y el zumo de limón con la hierbabuena y la Splenda. Agrega hielo fracturado, la cachaça y mezcla bien. Si es necesario, agrega más hielo. Completa con soda. Corona con una ramita de hierbabuena y una rodaja de limón. Sirve con un pitillo.
jejeje la palabra del viaje definitivamente fue Nirvana, con esos tragos, el paisaje y la compañía imposible que fuese de otra manera..
ResponderBorrarHola.chevere tu clase. Estoy redescubriendo el ron. Lo que pasa es que como lo tenemos aquí no le parábamos mucho y nos íbamos al whisky. Pero nunca es tarde para enmendar,jaja. Lindos tus niños,Dios los bendiga.
ResponderBorrarSaludos.
Nestor
Gracias Néstor por visitar y comentar y coincido contigo: nunca es tarde, cuando la dicha es buena! Amén
BorrarHola. Comparto tu pasión por el ron. Salud !
ResponderBorrarGracias por visitar y comentar! Somos dos!
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