No es un bar y tampoco es un restaurant.
Y es las dos cosas al mismo tiempo. Batch es un gastropub y un sitio para
pasarla bien en Brickell. Había planeado ir al brunch, que a juzgar por las fotos que me hicieron llegar es de los
más prometedores de la ciudad, pero no llegué a tiempo. Así que no me quedó
otra opción sino probar el menú regular.
Quedé con ganas de regresar.
Lo primero que tengo que decir es que de
la cocina de Batch no sale nada regular ni promedio ni average. Es decir, cualquier plato tiene un toque diferente que lo
distingue y hace único y con más calorías de las que hacen falta, no nos vamos a engañar.
Probé la pizza Margarita, y si no fuera
porque en mi casa se come pizza casera y al grill, diría que es una buena
opción (aunque la masa y la salsa estaban un poco dulces para mi gusto); un
ceviche de pescado con sandía, maracuyá, semillas de calabaza y cilantro, y caí
rendida a la tentación de sus papas fritas.
Que lo sepa todo el mundo: en Batch me
comí las mejores papas fritas del mundo. Mejores que las de Balthazar, uno de
mis restaurantes favoritos en Nueva York, que ya es bastante decir. Preparadas
con aceite de trufas, valen cada centavo de los 8 dólares que cuesta una
ración. Sólo por esas papas fritas vale la pena la visita.
Mención aparte merece también el postre:
un pudín de pan hecho con masa de brioche y servido con helado de vainilla en el que se
apreciaban las semillitas de la vainilla, y una salsa de bourbon. Ciertamente
no el pudín que hace tu mamá o tu abuelita.
Aquello fue, de verdad, la gloria.
Y ahora viene lo mejor: me tomé un
305-Collins, un coctel a base de vodka con infusión de menta y maracuyá, por el
que le doy cinco estrellas a Batch. De los mejores cocteles que he probado
últimamente, este trago me hace pensar que a Batch hay que ir para probar lo
que el “mixólogo” Daniel Villa esté mezclando.
Y es que cada dos semanas Daniel
incorpora nuevos tragos y los viernes y sábados hay un cocktail corner donde se pueden probar cocteles artesanales
preparados con infusiones y jarabes caseros.
Si me preguntan, diré que Batch tiene algo
que ofrecer para cada cual: los martes hay un Taco Tuesday donde puedes comer
todos los tacos que quieras por 15 dólares, los viernes hay música en vivo que
alterna con el DJ Batch. Y para los amantes del fútbol tienen un calendario de
juegos.
No hace nada cumplieron un año y para
celebrar anunciaron un late happy hour los viernes y sábados de 12 de la
medianoche a 5 de la mañana. Creo que Batch llegó para quedarse y es el
perfecto gastropub de la esquina para quienes viven en Brickell, pero también
para quienes gusten de ir a comer y libar en la zona.
Batch
Gastropub
30 SW 12th St, Miami, FL 33130
+ 1 (305) 808-5555
+ 1 (305) 808-5555
Fui invitada a esta comida por Batch Gastropub. No recibí compensación económica alguna por escribir este post, el cual es una versión del que originalmente escribí para Miami Diario. Todas las opiniones aquí expresadas son mías.
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