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martes, agosto 20, 2013

Mientras más simple, mejor: Batatas horneadas

Ya se que a veces parezco mono temática. Ando en un frenesí con los granos (muy especialmente con el maíz y las caraotas negras) y no paro de comer batatas. Con todo y mis inventos, todavía no he logrado que mis hijos las coman (lo que no saben es que pronto haré un pie de batatas y se que se lo van devorar creyendo que es pumpkin pie ¡ja! con razón dicen que la venganza es un postre que se come frío...)

En fin, el asunto es que para mí las batatas son el sustituto perfecto de las papas y cuando las preparo como las de la receta de hoy, son el equivalente, con muchas pero muchas menos calorías, de las French fries.
Lo único que llevan son unas gotas de aceite de oliva y sal y pimienta, es decir no tienen ciencia y sí mucha fibra y poquísimas calorías (en comparación con sus primas las papas). Aquí les dejo mi receta y espero que les guste tanto como a mí.
Batatas horneadas | Ingredientes para 4 porciones
3 batatas medianas con su piel, bien lavadas y secas, cortadas longitudinalmente en gajos
1 cucharada de aceite de oliva
sal

Preparación
Precalienta el horno a 400°F.

En una bandeja cubierta con papel de aluminio, distribuye las batatas.

Rocía las batatas con el aceite de oliva y agrega sal al gusto.

Hornea por 20 minutos y sirve caliente.

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Para imprimir la receta, haz clic aquí.


2 comentarios:

  1. ÑAM ÑAM ÑAM... Me encantan las batatas.
    Alguna vez probaste el dulce de batata que vendían (o venden) en los sitios de dulcería criolla? Donde siempre hay conservitas de coco, aliados, almidoncitos... (Ay Dios!!! me da algo).
    A ver que me disperso, te decía lo del dulcito por si tienes esa receta guardadita en alguna parte, yo no la consigo.
    Bueno, que me encantan tus batatitas lindas.
    Un besote
    Ale

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    Respuestas
    1. Yo las amo Ale... Se cuáles son esos dulcitos porque me encantan... no tengo la receta para ahora tengo un proyecto: conseguirla y hacerla. Me puedo morir... sabores de mi niñez... ya ves por qué digo que bloguear es la mejor medicina contra el alemán (el Alzheimer).
      Beso Ale,
      Enri

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