Foto Jack Neilly |
Pero confieso que mis dos hijos eran unos huesos duros de roer cuando de frutas se trataba. Los dos se hacían los locos cuando de un durazno o una pera se trataba, así que me tracé un plan que me está dando resultados e incluye:
1. Tener a mano frutas frescas para
cuando les provoque picar algo: bananas, manzanas, mandarinas, gajos de naranja, uvas sin semilla.
2.
Prepararles por lo menos un batido o licuado de frutas al día. Comencé haciendo las merengadas con helados y en
algunos casos con leche condensada. Ahora les hago smothies con yogur natural, mucha fruta fresca y cada vez estoy
usando menos azúcar y a cambio más miel y néctar de agave.
3.
Tener siempre en la nevera fruta como patilla (sandía), piña y melón, pelada y
cortada en pedazos que ellos pueden manejar. Como
todavía no se “arriesgan” a comer ensalada de frutas (sí, lo se, son necios),
les voy variando la fruta y si no quieren comérsela al natural sigue leyendo para que veas lo que hago...
4.
Con la misma fruta licuada les hago paletas en vasitos y se siente
felices comiéndose sus “heladitos”.
5.
Tener a su alcance uvas pasas, que a veces
les mezclo con uvas cubiertas de chocolate.
6.
Hacerles panqueques con fruta fresca.
Nuestras favoritos son los panqueques con arándanos (blueberries), bananas y nueces. Pronto publicaré la receta que es una versión mejorada de mis panqueques de arándanos...
7.
Premiarlos de vez en cuando con una extravagancia con frutas: un fondue de chocolate con fresas, kiwi y bananas, por ejemplo, o una gelatina con ensaladita de fruta.
8.
Tener siempre a mano granola con frutos
secos como arándanos y duraznos, y con coco rallado, almendras y pasas (atentos porque la receta también viene en camino)
9.
En mi casa se acabó el helado, a menos que vaya acompañado de
frutas. A Tomás Eugenio (9) le encanta el banana
split que le sirvo con helado de chocolate, vainilla y fresa y le pongo crema
batida y hasta una cerecita marrasquino.
10. La crema de coco se ha
convertido en una gran aliada: de vez en cuando
los premio con una piña colada virgen o con una banana-mango colada y por lo menos a Tomás Eugenio le encantan.
Como ven, todo es cuestión de echar a volar la imaginación. Ahora que están de vuelta en el colegio los dos llevan fruta fresca en la lonchera, algo con lo que no hubiera soñado cuatro meses atrás.
¿Tus hijos
también son mañosos para comer fruta? ¿Tienes algún secreto para que tus hijos coman fruta que quieras compartir aquí?
Hola guapa!
ResponderBorrarQue buenas recomendaciones, las frutas son los dulces de la naturaleza y es una pena que los nenes de ahora prefieren las golosinas artificiales, tus niños son unos privilegiados porque se las preparas de muchas maneras y así seguro que no se aburren.
Saludos!!
http://losantojosdeclara.blogspot.com.es/2013/09/pesto-de-albahaca.html
Hola Clarita! Gracias por visitar y comentar. Mi hijos disfrutan del "privilegio" de tener una mamá ostinada. Ve que todavía el chiquito (que ya tiene nueve) no come NADA de ensalada.
BorrarUn beso,
Enri
Ojalá las frutas y verduras fueran mi único problema, y la peor es Paola que solo le gusta el arroz blanco y el chocolate.
ResponderBorrarDe todas formas, encontré cómo darles más frutas y de momento les encanta. Congelo la fruta por raciones y luego las paso por el procesador de alimentos hasta que se forma un delicioso helado cremoso, sin nada de azúcar y 100% natural. A veces le pongo chocolate o algún fruto seco, todo depende de la fruta que utilice.